Hay veces que los letrados dicen a sus clientes “búscate un perito y que te haga un informe pericial.”
Cuando pasa esto, nosotros lo primero que hacemos es contactar con el Letrado para saber exactamente lo que quiere. Porque la experiencia nos dice que hacemos el informe con todo nuestro entender y saber. Y cuando el cliente se lo entrega al abogado, éste te llama y hay cosas del informe que no solo no le pueden venir bien sino que no tiene nada que ver con el caso.
¿El perito ha actuado mal? la respuesta es NO, el problema ha sido de comunicación, es como por ejemplo cuando llevas a un laboratorio una muestra de aire por un tema de malos olores. El laboratorio lo primero que te dice que es lo que quieres buscar y le tienes que explicar que parece que en el piso de debajo de tu cliente hay una plantación de marihuana, y lo que quieres buscar son los compuestos volátiles de las plantas o de los fertilizantes que se utilizan.
En el caso de los encargos periciales es lo mismo; cuando no tienes formación jurídica muchas veces no entiendes por qué un abogado te dice “este informe no me sirve porque con esto no defiendo el caso”. Es algo que desde un punto de vista de orgullo profesional no gusta, y sobre todo porque ya lo podía haber dicho antes de empezar la labor pericial. Pero si lo tomas como si el Gabinete fuera una fabrica de hacer herramientas la cosa cambia, porque haces herramientas para que tus clientes puedan trabajar…
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